Decidir visitar a un psicólogo no es fácil para todos.
El plantearnos ir al psicólogo nos puede acarrear un sin fin de dudas y a menudo no sabemos muy bien qué nos vamos a encontrar o cómo reaccionar durante la primera sesión. Podemos temer ser juzgados o que nos confirmen que estamos “locos”. En otras ocasiones el problema radica en no tener la costumbre o facilidad de mostrar nuestros sentimientos, o en la creencia de que acudir a terapia es de débiles.
En el post de hoy, aclararemos dudas y daremos varios consejos a tener en cuenta sobre este primer contacto, para mostrar que es mucho más sencillo de lo que parece y que, por supuesto, no hay nada que temer.
Índice del artículo
EL PSICÓLOGO: ¿Quién es y qué hace la persona que me va a tratar?
Un psicólogo es un profesional cualificado con formación universitaria formal en Psicología (Licenciado o Graduado en Psicología).
¿De verdad necesito un profesional?, ¿significa eso que estoy grave?:
En algún momento a lo largo de nuestra vida, todas las personas nos enfrentamos a problemas desbordantes, que nos superan y ante los cuales planteamos soluciones que muchas veces no son las más adecuadas.
La labor del psicólogo es la de facilitarnos orientación, ayuda o consejo, para entrenar habilidades de afrontamiento con vistas a solucionar y prevenir dichos problemas a lo largo del tiempo. Esto se hace mediante la escucha activa del profesional y una actitud positiva e implicación total por parte del paciente.
En resumidas cuentas, acudir al psicólogo NO implica trastorno mental siempre, igual que no acudimos al doctor de cabecera solo por enfermedades graves. A veces simplemente necesitamos un guía.
CONSEJOS: ¿Cómo debo afrontar mi primera consulta?
- No temas ser franco: la sinceridad es clave para tener una relación abierta y cómoda con nuestro terapeuta, y para lograr un tratamiento realmente efectivo que solucione nuestra problemática.
- “Estoy nervioso”: tranquilo, es normal estarlo. Habrá cosas que te cueste u olvides decir o preguntas que no sepas contestar del todo bien, no pasa nada, ya irán surgiendo a medida que se desarrolle la evaluación. Y recuerda, estás amparado por el secreto profesional, no temas.
- “Y si piensa mal de mí…”: el psicólogo no está ahí para juzgarte, sino para ayudarte. Ten en cuenta que es un profesional formado en múltiples problemáticas humanas y, como su paciente que eres, siempre te mostrará aceptación incondicional.
¿TIENES MÁS DUDAS? Las resolvemos…
Para finalizar, queremos que tengas en cuenta que en la primera cita no se puede hacer un diagnóstico completo, sin embargo, sí es posible darte nuestra opinión profesional sobre tu caso particular, resolviendo todas las cuestiones que desees acerca del mismo, sobre el desarrollo de las sesiones o sobre la terapia en general.
Esperamos que esta entrada te ayude a decidirte y a ver de forma realista y sin temor la ayuda de un buen psicólogo. Y recuerda, tu problema tiene solución. Para solventar más dudas o requerir de nuestros servicios, no dudes en hablar con nosotros a través de nuestro formulario de contacto.
Debes ser identificado introducir un comentario.